lunes, 12 de diciembre de 2011

1 y 2 de junio

1 de junio



Espero con ganas cada artículo de Viçenc Navarro. Me pregunto cómo he podido vivir hasta ahora siendo una analfabeta en temas de economía. No puedo decir que me guste algo tan... artificial, tan perverso. Lo que me gusta -lo que encuentro necesario y hasta satisfactorio, partiendo de donde parto- es COMPRENDER. Pero supongo que lo que me ha pasado a mí le ha pasado a otros muchos: nos hemos creído que era algo difícil, complicado, inaccesible, sólo para iniciados.



Hoy se ha presentado, en la sede de las Asociaciones de Vecinos de Madrid, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Cuando me entran dudas sobre los logros del 15M -que sucedió hace !quince días!- pienso que al menos hay algo claro: los problemas se están haciendo visibles. Estamos franqueando una barrera de silencio, de invisibilidad; esa barrera que hace que nunca en los medios se hable de los problemas que afectan directamente a nuestra vida cotidiana.



Leo a los poetas nórdicos, que, increíblemente, siempre parecen hablar de algo cercano, actual. En concreto, hoy, un poema de Marianne Larsen:



    Se siente como un áspero muro de piedra artificial contra la espalda sin embargo se nota el roce suave de las puntas de las hojas de una planta en la nuca un pájaro debe de haber volado a través del muro que me separa de los otros en la prisión del mundo bien adentro de la oscuridad del muro impenetrable en ocasiones tal vez al pájaro se le haya perdido una semilla ha debido de echar raíces finalmente el diente de león se ha hecho tan grande que puede reventarlo todo.



En un fanzine surgido en la acampada de Palma aparece, entre otros, mi poema Capitalismo. Mientras lo escribía, tomando mi café de las ocho menos cuarto de la mañana, en un bar frente al Bernabeu, deprimida, sola, indignada pero sola, nunca pude imaginarme que formara parte de esto. No sé si lo grande cambiará, pero tantas cosas pequeñas cambian... Sigue mi fe en las sumas.







2 de junio



Por todas partes, firmas, manifiestos. Hay tantas ganas de expresarse que cada día parece inventarse una nueva manera. Ayer la plataforma de afectados por la hipoteca, hoy firmas contra los privilegios y prebendas de la clase política, la plataforma de reflexión y acción de los periodistas...



Acudo a la feria del libro, donde tenía programadas varias lecturas y días de firma. En mi camino al Retiro, intento pasar por Sol. Me siento en parte ajena, en parte familiar con lo extraordinario. Es más difícil encontrar amigos, conocidos. Cada vez que paso por allí es un hola y un adiós.



Me he apuntado a llevar la lista de correo de la asamblea de mi barrio. Tengo la impresión de que estoy regresando a mi terreno. Vuelvo a estar más tiempo en casa, pero sigo participando. Me siento, eso sí, algo mayor cuando me reúno con las otras tres personas que van a gestionar conmigo el correo. Les llevo unos cuantos años... pero sobre todo me siento mayor porque cuando nos reunimos no dejo de aprender.



Rubén Caravaca escribe un artículo: “Es necesario un 15M cultural ya”. Sonrío con complicidad... si el 15M fuera un tsunami que pudiera arrasarlo todo... incluida esa cultura oficial de la que estoy tan aburrida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario